lunes, 2 de junio de 2014

El Rey abdica


Día señalado para la historia de España: Juan Carlos I abdica en favor de su hijo, el Príncipe de Asturias.

La noticia se hacía efectiva a las 10:30 de la mañana, cuando Rajoy leía el comunicado oficial que le había entregado el monarca: "su majestad me acaba de comunicar su voluntad de abdicar y abrir el proceso sucesorio".

Se trata del tercer monarca europeo que abdica en menos de tres años, y el séptimo que lo hace en la historia de nuestro país.


El Consejo de Ministros aprobará mañana una ley orgánica especial para que el Rey pueda abdicar, siguiendo el artículo 57.5 de la Constitución: "Las abdicaciones que ocurran en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica".

Juan Carlos ya había tomado esta decisión en enero, aunque Pilar Eyre lo niega y dice que fue la semana pasada.

Lo que está claro es que a todos ha pillado por sorpresa, incluso a algunos en el extranjero: el Príncipe Felipe está en El Salvador y a Aznar volando a Los Ángeles.

Iñaki Gabilondo ha dicho que "ha debido ocurrir algo en los últimos días o últimas horas" para tomar esta decisión tan "acelerada".

IU, Equo y Podemos han convocado para esta misma tarde una manifestación en Sol a las 20:00 horas para pedir un referéndum para elegir monarquía o república.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias también ha especulado con la rápida decisión de Juan Carlos, y ha apuntado que se debe a que "quizás dentro de año y medio PP y PSOE no tendrán la mayoría para aprobar la sucesión".

En su discurso televisado, el monarca ha destacado que "ha querido ser el rey de todos los españoles" y justifica su abdicación a que "hoy merece la pena pasar a primera línea una nueva generación".

A partir de ahora, Juan Carlos y Sofía pasarán a llamarse "rey Padre" y "reina Madre", aunque en el caso de él, podría ostentar el título de conde de Barcelona.

El monarca se ha despedido con estas palabras: "Guardo y guardaré siempre a España en lo más hondo de mi corazón".

lunes, 19 de mayo de 2014

El último redoble de la temporada

Banda de tambores de Azagra, en la salida de misa. / Jesús Vílchez

Campanas de fondo en la localidad navarra de Azagra. Los feligreses salen de la iglesia de San Salvador. Han sido nombrados los nuevos cofrades de esta temporada de la Hermandad de la Santa Vera Cruz. Silencio en la calle. "Ya empiezan", comenta una señora. Unas baquetas de madera suenan al blandirse y a continuación, una elevada melodía al unísono. Es la banda de tambores de Azagra, que celebra su festividad y el fin de la temporada 2013/2014.

Formación vista desde el final. / Jesús Vílchez

Como cada año, el primer sábado del mes de mayo se celebra el Día de la Vera Cruz, y la banda de tambores, perteneciente a la Hermandad, deleita a los ciudadanos con sus cuerdas percutidas a la salida de misa. Antes, los recién nombrados hermanos han recibido sus condecoraciones como agradecimiento. "Llevaba tiempo queriendo hacerme cofrade y este año me he decidido. Así contribuyo al menos al mantenimiento de esta tradición tan bonita", explica una de las nuevas hermanas.


La cofradía de la Santa Vera Cruz de Azagra cuenta en la actualidad con 708 cofrades y es una de las más antiguas de Navarra, pues su fundación se remonta al año 1659.

La banda, sin embargo, se creó en 1998 con el objetivo de acompañar a los pasos de Semana Santa. Está formada por 40 cofrades, de edades muy dispares, pues no existen límites de edad. Hay niños de ocho años y adultos sexagenarios. Todos ellos dan la talla tanto en los ensayos como en cada actuación.

Además de tocar en actos religiosos, durante los meses de febrero a abril acuden a concentraciones de bandas similares por gran parte de la geografía española con el objetivo de pasarlo bien entre todos y dar a conocer su música como reclamo turístico. Los azagreses han ido a localidades como Logroño, Albarracín, Tudela, Alfaro, Almazán, Soria, Tarazona, Calahorra, Villamediana de Iregua, Ausejo, Murillo, etc. La presidenta de la cofradía de Azagra, Mari Mar Llorente, destaca la exclusividad de estos actos: "en Navarra, sólo hay concentraciones de este tipo en Tudela y Azagra. A la gente le gusta mucho".

Las exaltaciones -así es como ellos mismos denominan a estas concentraciones- se realizan los sábados, para que las bandas puedan ir desde sitios remotos. La hermandad anfitriona invita a una serie de cofradías, y éstas a su vez le devolverán la invitación cuando se realice el acto en su localidad.

El círculo exterior golpea sus baquetas en el aire mientras los de dentro lo hacen en el parche. / Jesús Vílchez

Intercambio de golpes entre compañeros. / Jesús Vílchez

Si por algo destaca la banda de tambores de Azagra es por su creatividad, innovación y velocidad. Cada año renuevan la canción de las exaltaciones, que puede durar entre 10 y 20 minutos. Durante este tiempo, van alternando toques, ritmos, velocidades diferentes… Y todo ello con una coreografía muy trabajada: se cruzan entre ellos, se dividen, golpean sus baquetas con las del compañero de enfrente, se agachan, se levantan, giran, golpean en el aire… Todo un espectáculo que deja al público con la boca abierta.


En las exaltaciones no hay ninguna banda que gane, pues se trata de concentraciones cuyo objetivo consiste en fomentar la tradición y el buen ambiente. Entre algunas, existen ya lazos de amistad que en muchos casos se ha trasformado en hermanamientos oficiales. La cofradía de Azagra lleva meses intentando gestionar el hermanamiento con la de Almazán (Soria).

Al frente de la batuta se sitúa Raúl Fraile Jiménez, profesor y experto baterista de Grávalos (La Rioja). Fraile tiene una larga trayectoria profesional, pues ha tocado con músicos de reconocido prestigio como Lucía Pérez, Melendi, Malú, Rosa, Cómplices, Guaraná, Huecco o David de María. Gran parte del éxito de la banda azagresa es gracias a su originalidad, creación, gestión y dedicación.

Miradas de complicidad. /Jesús Vílchez

Los ensayos son fundamentales para que la gente quede impresionada a cada golpe en el parche. Una canción para exaltación con una coreografía completa lleva muchas horas de trabajo. Primero por parte del profesor, y después por los alumnos. Ensayan unas cuatro horas a la semana en un local que les cede un vecino de la localidad. Dependiendo de cómo vayan viendo el resultado, días antes del estreno dedicarán más o menos tiempo.

Aunque habrá gente que piense que los niños no están preparados para aprenderse coreografías y canciones, lo cierto es que muchos de ellos tienen una capacidad muy buena de retención musical, lo que les permite avanzar con soltura. Además, son parte del encanto del espectáculo. Sus miradas, gestos de concentración y empeño hacen que la gente quede encantada.








Tambores familiares

Los instrumentos de la banda (bombos, tambores y timbales) pasan de generación en generación, de padres a hijos, de tíos a sobrinos, entre hermanos, primos… 

Bombos y tambores preparados antes de la actuación. / Jesús Vílchez
Ocurre lo mismo con los trajes -hábito, capirote, cíngulo y capa- que portan durante la Semana Santa. Es todo un signo de tradición. Cuando un miembro de la familia no puede continuar formando parte de la banda, suele ceder su equipo a una persona de su entorno, normalmente menor, que seguro que lo desea. 

Resulta curioso, ya que quien lleve muchos años en la agrupación habrá visto pasar a generaciones diferentes de una misma familia.







GALERÍA










viernes, 2 de mayo de 2014

Entrevista a Helena Resano

“La fusión con Antena 3 nos ha permitido ser más Sexta que nunca”


Helena Resano es periodista y presentadora de laSexta Noticias, en la edición del mediodía. Estudió Periodismo en la Universidad de Navarra, su tierra natal. 

A pesar de contar con una larga trayectoria en los medios de comunicación, aún considera que está “intentando aprender”. 

La entrevistamos por el éxito que está cosechando recientemente su edición, con unos datos que rozan el 14% de share.



Has pasado por muchas cadenas como Telecinco, Televisión Española y desde 2006 llevas presentando las noticias en laSexta. ¿Cómo es un día en la redacción?

Bueno, al comienzo de la mañana está muy relajado, la hora no es la más estresante. Yo siempre digo que “la hora de la muerte” empieza entre las 13 y las 14 horas. Ahí es cuando empezamos a morir. Pero estamos pendientes de los teletipos, de cómo van produciendo los redactores los reportajes, las entrevistas, temas que igual hemos propuesto en la reunión de escaleta y ahora se van cayendo o incrementando… En definitiva pendientes de la actualidad.

laSexta Noticias al mediodía tiene una audiencia muy notoria, rondando el 13-14% de share, superando con creces al principal rival (Cuatro) e igualando a Antena 3. ¿Cuál crees que es la clave para este éxito?

Esta redacción. Ellos son la clave. Cómo trabajan, los enfoques que plantean de los temas… Al final los temas son los mismos para todos los medios. Si se hunde un barco en la ría de Vigo, se hunde para todas las cadenas, pero cómo enfocas ese tema es parte del éxito de ellos, de los redactores. Y cómo planteamos las noticias, cómo las llegamos a contar… Sobre todo la visión con la que lo hacen ellos.

Desde que llevas en la cadena (2006), ¿ha habido cambios en la forma de hacer el informativo?

Sí, antes éramos más arriesgados porque no teníamos tanto que perder y podíamos arriesgar mucho más porque la audiencia era menor y porque estábamos investigando… Y ahora al haber crecido y el tener más ojos puestos sobre nosotros nos hace ser un poco más cautos, más responsables con lo que hacemos, pero el enfoque, el espíritu y la manera de contar las cosas sigue siendo la misma.

Llega un momento en el que hay que ponerse de pie para presentar el informativo…

Sí, bueno, son estilos. Yo en eso no tengo problemas. Si la forma no es cómo estás contando las cosas sino lo que estás contando. En lo único que repercute es en que me tengo que cambiar de ropa entera, porque antes con la parte de arriba bastaba (bromea).

En 2011 se produce la fusión con Antena 3 para conformar el Grupo Atresmedia. ¿Ha influido esto en la línea editorial?

No, seguimos siendo los mismos, con el mismo espíritu… Quizás lo que te comentaba, somos menos gamberros, pero sólo por el hecho de tener más ojos que nos ven. Antes utilizábamos mucho grafismo porque teníamos menos medios y tirábamos de viñetas, de gráficos… Pero la fusión nos ha permitido ser más Sexta que nunca. Nos asegura una parte muy importante de una cadena privada: la económica, y eso es algo que te fortalece. Y por tanto te permite hacer más cobertura que antes no podías hacer por temas de presupuesto.

A raíz de eso, Iñaki Gabilondo declaraba hace unas semanas que “parece que el Periodismo se ha olvidado de contar (contar información) porque se pasa todo el día contando (contando números)”. No sé si estás de acuerdo…

Yo creo que el Periodismo lo que no puede hacer es quedarse entre cuatro paredes. El Periodismo está en la calle: hay que salir con los micrófonos, consiguiendo entrevistas, reportajeando… Hacerte la calle en definitiva. Yo en el Máster que imparto, cuando simulamos directos les digo “cuando estáis en el punto de directo, todo lo que hay al rededor os ayuda a construir el relato”. El periodista se empapa de lo que ve y es un contador de historias que percibe. Esa es la clave del periodismo.

Hablando de los directos, tú, aún hoy al salir al plató, ¿sientes esos nervios antes de empezar?

En realidad nunca he tenido. He sido inconsciente en ese sentido. Nunca me he parado a pensar que me están viendo tantos números de personas. Yo me ponía delante de la cámara y como es un poco impersonal, porque miras a un foco, no te paras a pensar. Intentas aislarte de todo lo que te rodea y vas a contar la historia. Pero no, no me pongo nerviosa.

¿Sigues algún ritual antes de salir al plató? 

Ir al baño (bromea). Siempre digo que sabes cuando entras pero nunca cuando sales. Y ya me ha pasado más de una vez entrar en un plató, como en el 11-M, y estar ocho horas seguidas de directo. Entonces siempre hay que ir al baño antes. Es el único ritual.

A veces hay directos con muchos errores técnicos… ¿Cómo intentas lidiar con ellos?

Pensando que el incendio que se está produciendo en control no llegue a ti. Hay editores que hacen muy buen trabajo y consiguen construir un dique para que ese incendio no te llegue a ti y así puedas contar la información tranquilamente. Pero hay otros que de los nervios me han gritado por el pinganillos con órdenes que ni he entendido por el estrés… Y en ese momento sólo puedes pensar que hay un fallo técnico que hay que solventar y que en mí está el que el espectador no perciba que esto se está hundiendo (bromea).

¿Alguna noticia que te haya marcado?

Ha habido muchas. Los atentados de ETA me afectaban mucho porque te tocaba contarlo sobre una zona que es muy cercana a ti (ella es de Pamplona). 11-M y 11-S fueron brutales porque estabas contando algo que no terminabas de asimilar tú y necesitas tu propio proceso de asimilación. Cuando llegas a casa, a solas, recapacitas sobre todo lo que acabas de contar. Noticias dramáticas hay muchas desgraciadamente.

A la hora de contar las noticias, ¿mejor emplear un lenguaje técnico o coloquial?

Yo siempre defiendo que el periodista a veces utiliza un metalenguaje para el propio periodista, que hablamos los periodistas para los mismos periodistas. Yo con los alumnos siempre digo que reescriban lo que acaban de poner porque utilizamos normalmente un lenguaje recurrente, de periódico. Y ese lenguaje no es con el que tú te expresas normalmente, y aquí se trata de expresar y de contar.

Siempre haciendo noticias, ¿nunca te has planteado otro tipo de formato?

Sí, de hecho yo fiché por laSexta porque venía con la intención de hacer otro tipo de formatos. De hecho empecé aquí con otro tipo de formatos, lo que pasa es que la cadena evolucionó de una forma y no se hizo. Pero dentro del género informativo me gusta la entrevista, he hecho debates, hacer coberturas… Además eso me carga las pilas, porque la redacción y el plató está muy bien pero salir fuera te airea.

En las últimas manifestaciones, se han producido altercados entre la policía y algunos periodistas que las cubrían. Se han agredido a fotógrafos, a cámaras… ¿Qué piensas cuando has visto estas imágenes?

Pienso que no hay que tener miedo a la protesta, no hay que tener miedo a que se exprese una opinión contraria y tampoco hay que tener miedo a que se pueda contar eso. Yo creo que se está creando la sensación de que la protesta siempre acaba con el radicalismo, con altercados… Y al final protestar se está estigmatizando. Una sociedad cuanto más información ofrece más libre es. Los periodistas tienen que contar porque son los ojos de la sociedad de aquello que está pasando. Y no hay que tener miedo a que se cuente. Además, cuantas más voces diferentes existan para contarlo, mejor. Eso enriquece a una sociedad, la hace más libre. Así que no vayamos a por el mensajero y dejemos que el mensaje llegue.

Pues que llegue ese mensaje y todos los que en laSexta se cuentan cada día a las 14:00 horas, de la mano de Helena Resano. Gracias por atendendernos.

martes, 29 de mayo de 2012

Torrejón se asfixia


Una mujer camina tranquilamente por el reciente Parque Europa en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz. De su mano, un niño de corta edad y un perro. Se paran a descansar en uno de los bancos, cerca de la céntrica cascada y rodeados de árboles en flor por la llegada de la primavera. Ella apoya la cabeza en el respaldo e inspira profundamente mientras pronuncia: “¡Qué aire más rico, esto es el paraíso!”

La señora está equivocada. Cree que está respirando puro oxígeno cuando en realidad traga partículas en suspensión. Está en la cuarta ciudad más contaminada de España. Al menos, así lo reveló hace unos meses la Organización Mundial de la Salud al publicar la “primera base de datos mundial sobre calidad del aire”.

Cuando se lo comunico, boquiabierta me responde: “¡Qué dices! Primera noticia que tengo”. Ella no lo sabía, como tampoco lo sabía ninguno de los que en ese momento estaban presentes. Un caballero dice muy contundente que no es posible, “con la de parques y zonas verdes que ha puesto el ayuntamiento”.

El estudio recoge datos de 2008 y analiza los microgramos de partículas en suspensión por metro cúbico. Torrejón tiene 39 microgramos, y por delante se encuentran la ciudad de Zaragoza y Sevilla, con 45, y Granada con 40. Madrid capital se halla a mitad de la tabla de datos con 26 microgramos. Las mejores situadas son Logroño, Santiago de Compostela y Badajoz.

La Organización Mundial de la Salud advierte que el límite aconsejable para garantizar la salud de los ciudadanos es de 20 microgramos por metro cúbico, por tanto, se trata de un caso preocupante para los torrejoneros, ya que casi lo dobla.

Los expertos de la OMS consideran que la contaminación atmosférica es un problema de salud ambiental de gran alcance. Reducir ese índice de contaminación puede hacer descender la mortalidad. Tener un índice alto supone un incremento muy importante en enfermedades cardio-respiratorias, en alergias e incluso en cánceres como el de pulmón.

Una médica de cabecera me cuenta cómo afectan las partículas en suspensión a las enfermedades cardio-respiratorias. “Las partículas dispersas en el ambiente y que son respirables se conocen como PM-10. Tienen un diámetro de unos 0,4 microgramos, lo que facilita que se introduzcan en nuestro cuerpo y lleguen a los alveolos pulmonales, donde al existir humedad aumentan de tamaño y producen enfermedades como la bronquitis”.

Aunque los transportes motorizados y las fábricas sean responsables, la gran parte de la culpa de esta contaminación es del tráfico de aviones. Los gases que vierten los aviones cambian el balance de la atmósfera y contribuyen al efecto invernadero. Además, el CO2 puede permanecer en la atmósfera durante centenares de años. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, las emisiones contaminantes de la aviación han crecido un 90% desde 1994.

Torrejón cuenta con una base aérea militar desde los años 50, y el tráfico aéreo que se dirige a la T4 de Barajas pasa también por la ciudad, a una altura muy baja. “Estás en tu casa tranquilamente leyendo y de repente se escucha un ruido escandaloso. A veces parece que nos están bombardeando y a mí eso me pone muy nerviosa”, afirma la señora del Parque Europa.

Este es otro de los grandes problemas que tiene la localidad. La contaminación no sólo es ambiental sino también acústica. Hace tan sólo un mes el ayuntamiento elevó una queja al Ministerio de Medio Ambiente para que actúe y haga desviar el paso de los aviones del aeropuerto de Barajas del municipio. El alcalde, Pedro Rollán, pidió el cese de vuelos nocturnos y una limitación del horario durante el día. Pretende además que se instalen unos medidores acústicos para estimar el ruido, que se aíslen acústicamente las viviendas afectadas e incluso compensar a la ciudad de Torrejón con 30 millones de euros por las molestias causadas hasta ahora.

En el pleno de octubre, el ayuntamiento de Torrejón aprobó una moción en la que se proponía al Gobierno trasladar la base aérea militar y así eliminar una parte importante de ruido y contaminación en el municipio. También se le exigía una compensación económica, al igual que por el aeropuerto de Barajas, pero esta vez de 600 millones de euros. El Ministerio de Defensa no atendió siquiera la solicitud de Rollán.


La base aérea, que supone la tercera parte del municipio, no ha pagado nunca por su estancia al mismo. Por ello, el consistorio ha decidido cobrar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) al Ministerio de Defensa. Hasta el momento, el Ministerio estaba exento de pagar impuestos, pero Pedro Rollán y sus ediles han querido poner fin a esta situación.

Al recinto acceden en ocasiones aviones de compañías privadas, y existen servicios generales como un campo de golf o un bolera. La factura de 2008 del IBI, por ejemplo, ascendió a 450.000 euros.

Me pongo en contacto con el concejal de Medio Ambiente de Torrejón, Valeriano Díaz Baz, para comentar la situación que se podría calificar de alarmante. Él afirma que “la calidad del aire desde que se hizo el estudio ha mejorado, aunque lógicamente no podemos darnos por satisfechos. De todas formas, creemos que desde el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para paliar este problema que nos viene dado desde el exterior del municipio. Podemos decir que, en gran medida, Torrejón soporta la contaminación que otros generan.”

Díaz apunta que la situación geográfica del municipio es determinante, ya que “Torrejón está situado en el inicio de un valle junto a la capital. Cuando el aire sopla hacia nuestra ciudad, las partículas en suspensión de esa tristemente famosa “boina” de contaminación de Madrid llegan nuestro término municipal y se sitúan sobre nuestras cabezas, a lo que hay que sumar la generada por el cercano aeropuerto de Barajas y por la base militar de Torrejón que también contribuye a esta situación.” Respecto a la base, señala que “limita nuestro desarrollo como ciudad y supone un peligro real para el municipio el sobrevuelo constante de aeronaves militares. Hemos pedido en multitud de ocasiones su traslado.”

El edil se muestra satisfecho con su trabajo, y recuerda que “hemos creado o reformado en cuatro años 50 parques y construido sobre lo que era una escombrera un gran pulmón verde que es el Parque Europa, que cuenta con 5.000 árboles y miles de plantas y que no sólo es un emblema de la ciudad sino la gran zona verde que necesitaba un municipio tan contaminado como el nuestro. Además, se han creado más de 16.000 plazas de aparcamiento, lo que contribuye a reducir la emisión de gases de los automóviles, ya que los estudios especializados indican que muchos de los coches que circulan por una ciudad están buscando estacionamiento: si facilitamos aparcar, facilitamos que contaminen menos.”

Valeriano Díaz no puede, aunque le pese, garantizar en Torrejón una buena calidad de vida porque “la calidad del aire ha mejorado pero al depender de factores externos a la propia ciudad es difícil garantizar nada. Aún así, en los últimos años -recalca- hemos mejorado mucho.”

Está claro que el ayuntamiento está haciendo todo lo posible para arreglar la situación, pero mientras se trata de luchar contra el Gobierno para desviar los aviones o se buscan al menos compensaciones económicas sin éxito, 120.000 personas siguen inmersas en esta burbuja de partículas en suspensión, intentando respirar en la cuarta ciudad española con mayor contaminación. Poco a poco, Torrejón se asfixia.

sábado, 26 de mayo de 2012

Trapos sucios



Trapos sucios es la adaptación de un teatro a novela del escritor inglés David Lodge. En ella, se cuenta la historia de Adrian Lodlow, un novelista conocido ya retirado, autor de una obra maestra y obligatoria para los estudiantes, que vive en una casa junto a su mujer en el campo.

Adrian recibe la visita de Sam Sharp, amigo de la universidad, ahora convertido en un escritor de gran fama.  Sam está enfadado porque Fanny Tarrant, una periodista conocida por ser frívola y retorcida, le ha hecho una entrevista y la ha publicado, sacando sus trapos sucios a relucir. Por ello, convence a su amigo para planear una venganza contra la periodista: Adrian dejará que le haga una entrevista cuando en realidad sea ella la entrevistada y obtener lo peor de para escribir un artículo como los que ella hace. Al final la cosa no sale según lo planeado y la mujer de Adrian, enfadada con él,  le cuenta a Fanny un secreto de su marido: el por qué dejó verdaderamente de escribir.

A través de esta historia tan amena y divertida, Lodge pretende mostrar todos los secretos del género de la entrevista, así como hacer reflexionar sobre el comportamiento de los medios de comunicación en la actualidad, que utilizan las entrevistas para criticar y humillar a ciertas personas.

El personaje de Adrian hace referencia a la entrevista como “un trueque en el que el entrevistador obtiene material y el entrevistado publicidad”.

Algunos de los consejos que se dan en la obra a través de los personajes son:

-El periodista debe de mostrar tranquilidad para que el entrevistado esté cómodo y se exprese tal y como es.

-Debe estar el periodista documentado sobre el personaje a entrevistar para poder realizar las preguntas oportunas.

-Es bueno tener grabada la entrevista por si hubiese malentendidos, y comunicar al entrevistado que se está haciendo uso de la misma. Ante todo, pruebas para poder demostrarlo.

-La entrevista tiene que ser un diálogo entre ambos, no un interrogatorio.

-Hay que intentar dar el mismo sentido a las declaraciones del entrevistado que en el momento en que se produjeron, sin que pierdan su esencia.

viernes, 25 de mayo de 2012

Entrevista a Llum Barrera


“Siempre hemos visto la versión masculina de la guerra y del franquismo, pero no la de la mujer. Y mucho menos enfocada con ironía y humor”

La actriz Llum Barrera está de enhorabuena por el gran éxito de la obra  de teatro en la que actualmente trabaja El manual de la buena esposa.

Mallorquina, estudió Periodismo e Interpretación en Barcelona y lleva 13 años viviendo en Madrid.

Ha participado en numerosas series de televisión de gran éxito como Hospital Central, Siete Vidas, El comisario o Aquí no hay quien viva. Es simpática, trabajadora, y con mucho sentido del humor.

¿Cómo definirías “El manual de la buena esposa”?

Es una comedia con mucho ritmo y muy buenos temas dentro de lo que era la Sección Femenina. Te hace pensar sobre lo que fue la historia de la mujer en este país durante los tiempos del franquismo y la guerra.

¿Cómo te comunican que te dan el papel y cuál es tu reacción?

En mi caso fue un proceso largo. Hace más de un año Quino Falero, el director, me llamó para contarme el proyecto y a mí me pareció un tema muy atractivo a la par que arriesgado. Siempre hemos visto la versión masculina de lo que fue la guerra y el franquismo, pero la visión de la mujer así tan cruda nunca la habíamos visto, y mucho menos enfocada con esta ironía y este humor que el público se lo podía tomar bien o mal. Nos costó conseguir un teatro, pero al final contamos con el Teatro Lara, estrenamos con bastante miedo y a las dos semanas ya se vio que esto era un bombazo. Vimos que la gente incluso repetía y compraba entradas para sus madres, tías, abuelas… Incluso vienen autobuses de mujeres que lo han vivido y se lo pasan bomba.

Todo ese “bombazo” ha llegado nada menos que a las 100 funciones…

Sí, la semana pasada. Además, nos dijeron que continuábamos todo el verano, la temporada que viene... Sí, sí, ¡va a ser duro! (risas). Mientras el público quiera aquí estaremos. Es una suerte poder estar también en la cartelera de Madrid, que realmente hay tortas para entrar, y tener trabajo.

¿Cuál crees que ha sido la clave de este gran éxito?

Yo creo que en primer lugar la época en que vivimos las comedias son muy agradecidas. La gente hace el esfuerzo de comprar una entrada y se lo pasa muy bien. Dura hora y media, que eso también se agradece, y no tienes rato para mirarte el reloj y decir “ah, ya debe de quedar poco”. Tiene un ritmo muy rápido, escena tras escena, y todas empiezan muy arriba y te hacen pensar mucho, pero luego, porque durante la obra no te da tiempo a pensar. (risas)

¿Cómo es trabajar con Mariola Fuentes y Natalia Hernández?

Ellas son unas locas de la vida, lo cual a mi me viene muy bien porque yo también estoy muy pirada y ahí nos equilibramos. En esta escena yo estoy más loca, en la siguiente ellas más, en la siguiente las tres estamos muy locas… (risas) Tenemos las tres un sentido del humor muy parecido y una manera de trabajar muy metódica. No queremos ser una más graciosa que la otra, que eso es lo peor que puede pasar en comedia.

Si tuvieras que quedarte con una escena de toda la obra…

Yo creo que una de las más alabadas y comentadas es la de la folclórica (una cantante en un casting que se le censura la letra) de las guindas. Para mi sorpresa también ha gustado mucho la escena de Massiel, que es una chorrada que nos inventamos para hacer la transición, y encima es playback. (risas)

Pero en la parte de la folclórica sí que cantas en directo y bailas, y te defiendes muy bien... ¿De dónde te viene ese arte?

Pues realmente no lo sé, porque soy de Mallorca, hija de salmantino y de cacereña… Pero siempre los amigos de Sevilla me dicen: “es que tú pareces del mismo Sevilla” (con acento andaluz y bromeando). Desde pequeña me gusta la copla. Llevo muchas obras que me piden cantar y a mí me encanta. No me considero cantante pero sí una actriz que canta.

¿Crees que hubieses aguantado en esa época de represión contra la mujer?

Creo que como todas. Hecha la ley hecha la trampa. Inventándote metáforas y figuras retóricas para hablar de lo que realmente querías hablar, como Rocío Jurado cuando cantaba el clavel y en realidad era… (risas) Todo para salvar a los tontos-lerdos de la censura. Eran tan absurdo todo… Y desde luego, la posición de la folclórica aún se lo podía tomar más a guasa que la ama de casa que tenía que cumplir un manual para tener contento al marido. Eso me parece terrible. Si hubiera una hecatombe nuclear las mujeres y las cucarachas sobreviviríamos. (risas)

¿En la actualidad existe esa censura en los guiones, por ejemplo?

La censura la seguimos viviendo. La tiranía del productor o el directivo de televisión que igual en su vida ha visto un guión y de repente te lo cambia todo. Igual mete a una niña de 16 años y a una madre, que debería de tener mínimo 35, pues que tenga también 22. Esto es la censura de nuestros días, que sobre todo vivimos las mujeres. Yo he leído cosas muy buenas que luego se han cargado…

¿Algún error durante las obras? Porque 100 funciones dan para mucho…

Errores hay todos los días. Toses, te equivocas, se te va la letra… Y en ese momento te inventas lo que crees que tiene más sentido. La compañera te mira con cara de circunstancia… Pero creo que eso hace grande el teatro. La gente habla y espera que le contestemos pero no es así…

¿La gente llega a hablaos?

Sí, sí. Cuando yo le digo a la niña “¿Tú sabes lo que es el tabor?”, las señoras responden “¡Yo sí!”, “¡No!”, “¡Pues tampoco lo va a saber!” (risas)

Lo único, ¿llega a aburrir representar un día tras otro, mes tras mes, el mismo guión?

Esa es la eterna pregunta del teatro. Intentas que no, pero no negaré que el máximo que he estado con una función han sido dos años, y ahí ya no sabes que más investigar de tus personajes… En esta obra tenemos mucha suerte porque hacemos ocho personajes cada una, y eso da más juego. Con El manual… podré aguantar fácilmente hasta dos años.

Además de en teatro, has participado en series de televisión como “Aquí no hay quien viva”. ¿Cómo la recuerdas?

Nos lo pasamos muy bien. Yo estuve tres temporadas y hasta ahí llegamos. Aquello era un ritmo de trabajo insoportable, de muchísimas horas. Se podría decir que fue un poco caos la planificación de producción de esa serie, porque no se paró en ningún momento durante tres años. Fue una locura sobre todo para los guionistas, que no daban abasto. Pero, a pesar de todo, yo recuerdo que nos lo pasábamos bomba. A mí me vino muy bien porque fue la primera serie nacional en la que me dieron un papel con continuidad. Además, como la siguen emitiendo parece que sigues grabando y algunas personas te preguntan que cuándo hacemos la siguiente temporada. (risas)

¿Y eres de las que luego le da vergüenza verse?

Pues no te creas que lo paso muy bien. En teatro como lo haces y no te ves… Notas por el público cuándo lo haces mejor o peor, pero en la tele no sabes cómo has grabado. En cine es mucho peor, porque ruedas un año antes de ver la película.


¿Son duras las críticas?

Yo tengo la suerte de que suelo caer bien a la gente. Pero evidentemente, siempre hay gente que te critica porque no sigues el canon de belleza que ellos querrían, porque no les gusta la manera que tienes de hacer humor… Tenemos que convivir con ello.

Lo que mucha gente desconoce es que eres licenciada en Periodismo. ¿Cómo una periodista decide meterse en el mundo de la interpretación?

Porque me aburría un poco. Yo quería hacer radio, y estuve haciendo las prácticas en Radio Barcelona, pero cuando se acabaron yo veía un camino tan largo encerrada en la redacción que probé suerte y descubrí que era mi verdadera vocación. Luego me vino muy bien mis nociones de periodista porque a raíz de ser actriz presenté programas de televisión en Baleares.

Te vemos siempre encasillada en papeles cómicos. ¿Es agradable para ti?

Yo tengo una gran suerte que es tener vis cómica, y si por estar encasillada me dan trabajo, bendito sea el señor. Lo triste es que no vean de lo que eres capaz. Al principio no me llamaban para hacer una cosa dramática, pero ahora ya sí. Y me gusta, porque también es aburrido hacer siempre de graciosa.

¿Descartas volver al periodismo?

Yo no descarto nada. Siempre que puedo hago colaboraciones en radio y prensa.

¿Si tuvieras que elegir entre televisión, teatro o cine?

No. Una cosa no. Soy un culo inquieto y cuando llevo ya un tiempo haciendo una cosa, quiero otra. No sabría vivir sin ninguna de las tres cosas.

¿Tiempo libre?

Poco. Y dedicado a mi hijo de dos años. Luego de mayor se pondrá un piercing y dirá que es todo culpa mía. (risas)

¿Qué te dice tu familia cuando te ve actuar?

Para mi familia soy la mejor. Mis hermanos me critican mucho cuando voy a algún concurso de televisión porque no suelo acertar. Yo les digo que he nacido para ser comparsa, no concursante. (risas)

¿Próximos proyectos en mente?

Seguir con El manual de la buena esposa a ver cuánto aguantamos, y quizás luego ir de gira. Este verano también me toca grabar la segunda temporada de Pulseras rojas en TV3. Y de momento, poco más. El resto está en el aire. Esperamos que vuelva un poco el optimismo. La gente que tenía dinero sigue teniéndolo. Que lo invierta en cultura. También estos tiempos sirven para agudizar el ingenio y situar a cada uno en su sitio. No hace falta un decorado de 30 millones de euros. Con 3.000 se hacen cosas muy bonitas. Así que ahora se valora más la creatividad que el dinero.

lunes, 21 de mayo de 2012

Los elementos del periodismo



Los elementos del periodismo es una especie de código deontológico sobre las pautas que deben seguir los periodistas para cumplir con su obligación y que los ciudadanos tienen derecho a esperar.

El periodismo es el sistema que la sociedad ha creado para satisfacer el instinto y la necesidad del ser humano por estar informado y ser libre.

Teniendo en cuenta que todas las comunidades comparten la misma definición de noticia y que los mensajeros que recogen la información y las transmiten poseen las mismas cualidades, Bill Kovach y Tom Rosenstiel redactan un código no escrito de principios y valores que configuran la actividad informativa. Por orden de importancia, éstos son:

-La primera obligación del periodista es la verdad. Tiene que haber una fidelidad a los hechos, con un método objetivo y de verificación para que los lectores puedan sacar sus propias conclusiones.

-El periodismo debe lealtad ante todo a los ciudadanos, a través de una independencia que debe garantizar la empresa, es decir, que el periodista tenga la última palabra sobre las noticias, creando de este modo una relación con sus lectores basada en sus valores, juicios, autoridad, profesionalidad y compromiso con la comunidad.

-La esencia del periodismo es la disciplina de verificación. Periodistas con un “espíritu científico”, sin añadir nada que no esté, siendo transparentes y confiando en las propias investigaciones.

-Los periodistas deben mantener su independencia con respecto a aquellos de quienes informan. Deben ser capaces de cubrir cualquier tipo de información.

-Los periodistas deben ejercer un control independiente del poder, vigilando a los escasos poderosos de una sociedad en representación de los muchos que no lo son, para evitar las tiranías.

-El periodismo debe proporcionar un foro público para la crítica y el comentario, sin excluir a ningún grupo de la comunidad.

-Los periodistas han de esforzarse para que el significante sea sugerente y relevante. Entretenimiento e información no son términos contradictorios. Es el llamado “infotenimiento”. Se trata de mostrar las noticias como una verdad revelada.

-Las informaciones deber ser exhaustivas y proporcionadas. El periodista debe saber, en función de espacio, tiempo y recursos, qué es importante y qué no lo es, y siempre con una voluntad de servir a las necesidades y deseos de los lectores.

-Por último, los periodistas tienen una obligación con su conciencia personal. Deben disentir o enfrentarse a directores, propietarios, anunciantes o ciudadanos si consideran que la verdad y la equidad así lo exigen. La redacción debe ser tranquila, sin ningún tipo de autoridad que determine qué se publica y qué no. Debe existir, además, diversidad intelectual.

He recogido también algunas frases del libro que me han parecido ciertamente interesantes:

“Si perteneces a ese tipo de personas que cuando averiguan algo no se quedan satisfechas hasta que encuentran una manera de contárselo a alguien, entonces, eres un periodista.”

“El tiempo es un lujo del que hoy en día los periodistas disfrutan cada vez menos.”

“Los periodistas no transmiten de generación en generación los conocimientos aprendidos. Los profesionales en activo tienen muy poca consideración por las escuelas y facultades de periodismo o las critican en exceso. Los peluqueros tienen una tradición educativa más sólida que los periodistas.”

“La necesidad de verdad es cada vez mayor, porque la probabilidad de que haya más mentiras es mucho mayor.”