lunes, 2 de junio de 2014

El Rey abdica


Día señalado para la historia de España: Juan Carlos I abdica en favor de su hijo, el Príncipe de Asturias.

La noticia se hacía efectiva a las 10:30 de la mañana, cuando Rajoy leía el comunicado oficial que le había entregado el monarca: "su majestad me acaba de comunicar su voluntad de abdicar y abrir el proceso sucesorio".

Se trata del tercer monarca europeo que abdica en menos de tres años, y el séptimo que lo hace en la historia de nuestro país.


El Consejo de Ministros aprobará mañana una ley orgánica especial para que el Rey pueda abdicar, siguiendo el artículo 57.5 de la Constitución: "Las abdicaciones que ocurran en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica".

Juan Carlos ya había tomado esta decisión en enero, aunque Pilar Eyre lo niega y dice que fue la semana pasada.

Lo que está claro es que a todos ha pillado por sorpresa, incluso a algunos en el extranjero: el Príncipe Felipe está en El Salvador y a Aznar volando a Los Ángeles.

Iñaki Gabilondo ha dicho que "ha debido ocurrir algo en los últimos días o últimas horas" para tomar esta decisión tan "acelerada".

IU, Equo y Podemos han convocado para esta misma tarde una manifestación en Sol a las 20:00 horas para pedir un referéndum para elegir monarquía o república.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias también ha especulado con la rápida decisión de Juan Carlos, y ha apuntado que se debe a que "quizás dentro de año y medio PP y PSOE no tendrán la mayoría para aprobar la sucesión".

En su discurso televisado, el monarca ha destacado que "ha querido ser el rey de todos los españoles" y justifica su abdicación a que "hoy merece la pena pasar a primera línea una nueva generación".

A partir de ahora, Juan Carlos y Sofía pasarán a llamarse "rey Padre" y "reina Madre", aunque en el caso de él, podría ostentar el título de conde de Barcelona.

El monarca se ha despedido con estas palabras: "Guardo y guardaré siempre a España en lo más hondo de mi corazón".

lunes, 19 de mayo de 2014

El último redoble de la temporada

Banda de tambores de Azagra, en la salida de misa. / Jesús Vílchez

Campanas de fondo en la localidad navarra de Azagra. Los feligreses salen de la iglesia de San Salvador. Han sido nombrados los nuevos cofrades de esta temporada de la Hermandad de la Santa Vera Cruz. Silencio en la calle. "Ya empiezan", comenta una señora. Unas baquetas de madera suenan al blandirse y a continuación, una elevada melodía al unísono. Es la banda de tambores de Azagra, que celebra su festividad y el fin de la temporada 2013/2014.

Formación vista desde el final. / Jesús Vílchez

Como cada año, el primer sábado del mes de mayo se celebra el Día de la Vera Cruz, y la banda de tambores, perteneciente a la Hermandad, deleita a los ciudadanos con sus cuerdas percutidas a la salida de misa. Antes, los recién nombrados hermanos han recibido sus condecoraciones como agradecimiento. "Llevaba tiempo queriendo hacerme cofrade y este año me he decidido. Así contribuyo al menos al mantenimiento de esta tradición tan bonita", explica una de las nuevas hermanas.


La cofradía de la Santa Vera Cruz de Azagra cuenta en la actualidad con 708 cofrades y es una de las más antiguas de Navarra, pues su fundación se remonta al año 1659.

La banda, sin embargo, se creó en 1998 con el objetivo de acompañar a los pasos de Semana Santa. Está formada por 40 cofrades, de edades muy dispares, pues no existen límites de edad. Hay niños de ocho años y adultos sexagenarios. Todos ellos dan la talla tanto en los ensayos como en cada actuación.

Además de tocar en actos religiosos, durante los meses de febrero a abril acuden a concentraciones de bandas similares por gran parte de la geografía española con el objetivo de pasarlo bien entre todos y dar a conocer su música como reclamo turístico. Los azagreses han ido a localidades como Logroño, Albarracín, Tudela, Alfaro, Almazán, Soria, Tarazona, Calahorra, Villamediana de Iregua, Ausejo, Murillo, etc. La presidenta de la cofradía de Azagra, Mari Mar Llorente, destaca la exclusividad de estos actos: "en Navarra, sólo hay concentraciones de este tipo en Tudela y Azagra. A la gente le gusta mucho".

Las exaltaciones -así es como ellos mismos denominan a estas concentraciones- se realizan los sábados, para que las bandas puedan ir desde sitios remotos. La hermandad anfitriona invita a una serie de cofradías, y éstas a su vez le devolverán la invitación cuando se realice el acto en su localidad.

El círculo exterior golpea sus baquetas en el aire mientras los de dentro lo hacen en el parche. / Jesús Vílchez

Intercambio de golpes entre compañeros. / Jesús Vílchez

Si por algo destaca la banda de tambores de Azagra es por su creatividad, innovación y velocidad. Cada año renuevan la canción de las exaltaciones, que puede durar entre 10 y 20 minutos. Durante este tiempo, van alternando toques, ritmos, velocidades diferentes… Y todo ello con una coreografía muy trabajada: se cruzan entre ellos, se dividen, golpean sus baquetas con las del compañero de enfrente, se agachan, se levantan, giran, golpean en el aire… Todo un espectáculo que deja al público con la boca abierta.


En las exaltaciones no hay ninguna banda que gane, pues se trata de concentraciones cuyo objetivo consiste en fomentar la tradición y el buen ambiente. Entre algunas, existen ya lazos de amistad que en muchos casos se ha trasformado en hermanamientos oficiales. La cofradía de Azagra lleva meses intentando gestionar el hermanamiento con la de Almazán (Soria).

Al frente de la batuta se sitúa Raúl Fraile Jiménez, profesor y experto baterista de Grávalos (La Rioja). Fraile tiene una larga trayectoria profesional, pues ha tocado con músicos de reconocido prestigio como Lucía Pérez, Melendi, Malú, Rosa, Cómplices, Guaraná, Huecco o David de María. Gran parte del éxito de la banda azagresa es gracias a su originalidad, creación, gestión y dedicación.

Miradas de complicidad. /Jesús Vílchez

Los ensayos son fundamentales para que la gente quede impresionada a cada golpe en el parche. Una canción para exaltación con una coreografía completa lleva muchas horas de trabajo. Primero por parte del profesor, y después por los alumnos. Ensayan unas cuatro horas a la semana en un local que les cede un vecino de la localidad. Dependiendo de cómo vayan viendo el resultado, días antes del estreno dedicarán más o menos tiempo.

Aunque habrá gente que piense que los niños no están preparados para aprenderse coreografías y canciones, lo cierto es que muchos de ellos tienen una capacidad muy buena de retención musical, lo que les permite avanzar con soltura. Además, son parte del encanto del espectáculo. Sus miradas, gestos de concentración y empeño hacen que la gente quede encantada.








Tambores familiares

Los instrumentos de la banda (bombos, tambores y timbales) pasan de generación en generación, de padres a hijos, de tíos a sobrinos, entre hermanos, primos… 

Bombos y tambores preparados antes de la actuación. / Jesús Vílchez
Ocurre lo mismo con los trajes -hábito, capirote, cíngulo y capa- que portan durante la Semana Santa. Es todo un signo de tradición. Cuando un miembro de la familia no puede continuar formando parte de la banda, suele ceder su equipo a una persona de su entorno, normalmente menor, que seguro que lo desea. 

Resulta curioso, ya que quien lleve muchos años en la agrupación habrá visto pasar a generaciones diferentes de una misma familia.







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viernes, 2 de mayo de 2014

Entrevista a Helena Resano

“La fusión con Antena 3 nos ha permitido ser más Sexta que nunca”


Helena Resano es periodista y presentadora de laSexta Noticias, en la edición del mediodía. Estudió Periodismo en la Universidad de Navarra, su tierra natal. 

A pesar de contar con una larga trayectoria en los medios de comunicación, aún considera que está “intentando aprender”. 

La entrevistamos por el éxito que está cosechando recientemente su edición, con unos datos que rozan el 14% de share.



Has pasado por muchas cadenas como Telecinco, Televisión Española y desde 2006 llevas presentando las noticias en laSexta. ¿Cómo es un día en la redacción?

Bueno, al comienzo de la mañana está muy relajado, la hora no es la más estresante. Yo siempre digo que “la hora de la muerte” empieza entre las 13 y las 14 horas. Ahí es cuando empezamos a morir. Pero estamos pendientes de los teletipos, de cómo van produciendo los redactores los reportajes, las entrevistas, temas que igual hemos propuesto en la reunión de escaleta y ahora se van cayendo o incrementando… En definitiva pendientes de la actualidad.

laSexta Noticias al mediodía tiene una audiencia muy notoria, rondando el 13-14% de share, superando con creces al principal rival (Cuatro) e igualando a Antena 3. ¿Cuál crees que es la clave para este éxito?

Esta redacción. Ellos son la clave. Cómo trabajan, los enfoques que plantean de los temas… Al final los temas son los mismos para todos los medios. Si se hunde un barco en la ría de Vigo, se hunde para todas las cadenas, pero cómo enfocas ese tema es parte del éxito de ellos, de los redactores. Y cómo planteamos las noticias, cómo las llegamos a contar… Sobre todo la visión con la que lo hacen ellos.

Desde que llevas en la cadena (2006), ¿ha habido cambios en la forma de hacer el informativo?

Sí, antes éramos más arriesgados porque no teníamos tanto que perder y podíamos arriesgar mucho más porque la audiencia era menor y porque estábamos investigando… Y ahora al haber crecido y el tener más ojos puestos sobre nosotros nos hace ser un poco más cautos, más responsables con lo que hacemos, pero el enfoque, el espíritu y la manera de contar las cosas sigue siendo la misma.

Llega un momento en el que hay que ponerse de pie para presentar el informativo…

Sí, bueno, son estilos. Yo en eso no tengo problemas. Si la forma no es cómo estás contando las cosas sino lo que estás contando. En lo único que repercute es en que me tengo que cambiar de ropa entera, porque antes con la parte de arriba bastaba (bromea).

En 2011 se produce la fusión con Antena 3 para conformar el Grupo Atresmedia. ¿Ha influido esto en la línea editorial?

No, seguimos siendo los mismos, con el mismo espíritu… Quizás lo que te comentaba, somos menos gamberros, pero sólo por el hecho de tener más ojos que nos ven. Antes utilizábamos mucho grafismo porque teníamos menos medios y tirábamos de viñetas, de gráficos… Pero la fusión nos ha permitido ser más Sexta que nunca. Nos asegura una parte muy importante de una cadena privada: la económica, y eso es algo que te fortalece. Y por tanto te permite hacer más cobertura que antes no podías hacer por temas de presupuesto.

A raíz de eso, Iñaki Gabilondo declaraba hace unas semanas que “parece que el Periodismo se ha olvidado de contar (contar información) porque se pasa todo el día contando (contando números)”. No sé si estás de acuerdo…

Yo creo que el Periodismo lo que no puede hacer es quedarse entre cuatro paredes. El Periodismo está en la calle: hay que salir con los micrófonos, consiguiendo entrevistas, reportajeando… Hacerte la calle en definitiva. Yo en el Máster que imparto, cuando simulamos directos les digo “cuando estáis en el punto de directo, todo lo que hay al rededor os ayuda a construir el relato”. El periodista se empapa de lo que ve y es un contador de historias que percibe. Esa es la clave del periodismo.

Hablando de los directos, tú, aún hoy al salir al plató, ¿sientes esos nervios antes de empezar?

En realidad nunca he tenido. He sido inconsciente en ese sentido. Nunca me he parado a pensar que me están viendo tantos números de personas. Yo me ponía delante de la cámara y como es un poco impersonal, porque miras a un foco, no te paras a pensar. Intentas aislarte de todo lo que te rodea y vas a contar la historia. Pero no, no me pongo nerviosa.

¿Sigues algún ritual antes de salir al plató? 

Ir al baño (bromea). Siempre digo que sabes cuando entras pero nunca cuando sales. Y ya me ha pasado más de una vez entrar en un plató, como en el 11-M, y estar ocho horas seguidas de directo. Entonces siempre hay que ir al baño antes. Es el único ritual.

A veces hay directos con muchos errores técnicos… ¿Cómo intentas lidiar con ellos?

Pensando que el incendio que se está produciendo en control no llegue a ti. Hay editores que hacen muy buen trabajo y consiguen construir un dique para que ese incendio no te llegue a ti y así puedas contar la información tranquilamente. Pero hay otros que de los nervios me han gritado por el pinganillos con órdenes que ni he entendido por el estrés… Y en ese momento sólo puedes pensar que hay un fallo técnico que hay que solventar y que en mí está el que el espectador no perciba que esto se está hundiendo (bromea).

¿Alguna noticia que te haya marcado?

Ha habido muchas. Los atentados de ETA me afectaban mucho porque te tocaba contarlo sobre una zona que es muy cercana a ti (ella es de Pamplona). 11-M y 11-S fueron brutales porque estabas contando algo que no terminabas de asimilar tú y necesitas tu propio proceso de asimilación. Cuando llegas a casa, a solas, recapacitas sobre todo lo que acabas de contar. Noticias dramáticas hay muchas desgraciadamente.

A la hora de contar las noticias, ¿mejor emplear un lenguaje técnico o coloquial?

Yo siempre defiendo que el periodista a veces utiliza un metalenguaje para el propio periodista, que hablamos los periodistas para los mismos periodistas. Yo con los alumnos siempre digo que reescriban lo que acaban de poner porque utilizamos normalmente un lenguaje recurrente, de periódico. Y ese lenguaje no es con el que tú te expresas normalmente, y aquí se trata de expresar y de contar.

Siempre haciendo noticias, ¿nunca te has planteado otro tipo de formato?

Sí, de hecho yo fiché por laSexta porque venía con la intención de hacer otro tipo de formatos. De hecho empecé aquí con otro tipo de formatos, lo que pasa es que la cadena evolucionó de una forma y no se hizo. Pero dentro del género informativo me gusta la entrevista, he hecho debates, hacer coberturas… Además eso me carga las pilas, porque la redacción y el plató está muy bien pero salir fuera te airea.

En las últimas manifestaciones, se han producido altercados entre la policía y algunos periodistas que las cubrían. Se han agredido a fotógrafos, a cámaras… ¿Qué piensas cuando has visto estas imágenes?

Pienso que no hay que tener miedo a la protesta, no hay que tener miedo a que se exprese una opinión contraria y tampoco hay que tener miedo a que se pueda contar eso. Yo creo que se está creando la sensación de que la protesta siempre acaba con el radicalismo, con altercados… Y al final protestar se está estigmatizando. Una sociedad cuanto más información ofrece más libre es. Los periodistas tienen que contar porque son los ojos de la sociedad de aquello que está pasando. Y no hay que tener miedo a que se cuente. Además, cuantas más voces diferentes existan para contarlo, mejor. Eso enriquece a una sociedad, la hace más libre. Así que no vayamos a por el mensajero y dejemos que el mensaje llegue.

Pues que llegue ese mensaje y todos los que en laSexta se cuentan cada día a las 14:00 horas, de la mano de Helena Resano. Gracias por atendendernos.